Hembras jóvenes
Cumplí 18 años en 1996 y, en contra de la opinión del entonces portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, tenía muchas más ganas de votar (no he faltado a una cita electoral desde entonces) que de vestirme de largo (no lo he hecho nunca, ni siquiera para casarme). No sé si lo recordarán, pero suya es la comparación: la Constitución cumple 18 años. Si fuera mujer, se vestiría de largo y si fuera hombre, iría a votar.
Inés Arrimadas, algo más joven que yo, pudo votar algo después y, unos años antes lo hicieron Susana Díaz y Soraya Sáenz de Santamaría. Mujeres todas ellas -no yo, claro está- que forman parte de una generación que cuenta mucho en la política, probablemente porque la política española ya no cuenta con Miguel Ángel Rodríguez.
A toda una generación, a todo un género, ha pretendido insultar Rodríguez al referirse a Arrimadas como «físicamente atractiva como hembra joven». Pero no ofende quien quiere, sino quien puede.
La mejor noticia es que el firmante de estas palabras ya no tiene influencia en política. Ha conseguido un trending topic y quizá alguna tertulia. Pues vaya machada.