Clausura del Programa de Dirección Comercial: Marketing y Ventas de ESADE y Loyola Executive Education
La promoción de 2016 acaba de culminar en Sevilla el Programa de Dirección Comercial: Marketing y Ventas de ESADE y Loyola Executive Education. Ha sido una experiencia extraordinaria. En este post recojo las palabras que pronuncié en el acto de entrega de diplomas y la foto que nos hicimos la mayoría de los participantes con el director, Pedro Armangué, y con Susana Pérez García-Naveiro, de Loyola Executive Education, que ha sido la verdadera luz y guía de este grupo humano.
Hace poco más de dos meses, catorce profesionales de distintas disciplinas comenzamos a reunirnos en la Universidad Loyola Andalucía para aprender sobre marketing, ventas y dirección comercial.
Poco nos unía entonces: Venimos de sectores y ámbitos muy diversos. Desde la alimentación al motor, de la auditoría a los servicios, de la empresa familiar a la administración pública, del sector primario al comercio electrónico. También son distintos nuestros lugares de origen, desde Jaén hasta Cádiz pasando por Granada, Córdoba y Sevilla. Creo que no es muy osado decir que, sin este programa de ESADE y Loyola Executive Education, difícilmente nos hubiéramos conocido nunca.
Nuestro único nexo de unión era la inquietud por aprender y la ilusión que nos había generado nuestra Susana, Susana Pérez, que nos ha traído hasta aquí y que nos ha acompañado en este camino.
Un camino en el que comenzamos descubriendo a Pedro Armangué, siempre pendiente de nosotros en la distancia, con su sentido del humor, su personalidad arrolladora y sus historias de viajes. Con Pedro aprendimos de estrategia, supimos lo que era la ecuación de valor y descubrimos que casi todo depende de la segmentación.
Luego nos visitó Carlos Jordana, con quien profundizamos en la orientación al cliente, la segmentación y el posicionamiento.
Con Julio Villalobos nos adentramos en este nuevo ecosistema digital, en el que las empresas deben tener una visión de 360 grados.
Jordi Torrents nos habló de cómo las marcas son los conectores de las empresas con los consumidores.
Con Carles Torrecilla, supimos mucho más de precios, pero también de tendencias de consumo: cómo los productos han cedido parte de su importancia a los servicios y éstos a las llamadas soluciones.
De Jordi Costa obtuvimos un argumentario potente para convencer a las empresas de las bondades del marketing y una enseñanza muy práctica: tan importante es el conocimiento de los clientes que las empresas tienden a saltarse a los distribuidores para llegar a ellos a través de los canales.
Jaime Castelló nos ayudó a distinguir entre clientes rentables, fieles y estratégicos a la hora de organizar nuestro equipo comercial y de ventas.
Y, en esta sesión de cierre, de nuevo con Pedro Armangué, hemos afianzado los conocimientos adquiridos en el Markplan, que ha sido la guía de nuestro programa.
Decía San Ignacio de Loyola: «no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el gustar y sentir las cosas internamente».
Esa interiorización y aplicación de los conocimientos es lo que nos queda a todos por delante.
Estoy convencida de que nos espera un futuro prometedor en lo profesional. Y, en lo personal, estoy encantada de haberos conocido y espero que la vida nos permita compartir más tiempo juntos.