En busca del relato: La campaña electoral del branded content
España se enfrenta el 26 de junio a sus segundas elecciones en seis meses y los partidos políticos, por el momento, coinciden en el uso del branded content o contenido propio para trasladar el relato que parece más crucial de cara a la ciudadanía: cuál ha sido la actuación de cada formación política en el tiempo transcurrido desde las últimas elecciones, cuál ha sido la conducta del adversario y a quién debe votar el ciudadano para que la situación de bloqueo no vuelva a repetirse.
Hace justo un mes, escribí un post en este mismo blog sobre fórmulas de comunicación asequibles de cara a la campaña electoral e incorporé entre ellas el contenido propio. Se trata de un recurso cada vez más utilizado por las marcas, en el que no se genera publicidad convencional como tal ni se pagan espacios en los medios para alojarla, sino que se utilizan los medios propios (sobre todo web y redes sociales) para divulgar campañas elaboradas ad hoc, con una calidad normalmente superior a las de los spots convencionales (no en vano, se persigue que sean contenidos visitados voluntariamente) y sin las restricciones (de duración, por ejemplo) que exigen los medios de comunicación.
Me refiero sobre todo a vídeos porque suele ser audiovisual el contenido que prima en este tipo de recursos, que son muy útiles para que la marca exponga, sin cortapisas, su relato. Se considera que los recursos visuales, y especialmente los vídeos, son especialmente adecuados para Internet y las redes sociales.
Pues bien, en estas semanas de precampaña electoral, los partidos han explotado la fórmula del branded content. Aquí quiero romper una lanza a favor de la comunicación política, que es una de las más inquietas y exploradora de las nuevas fórmulas que existe en España (si excluimos las grandes consultoras y agencias). Los profesionales de comunicación política saben que no se pueden quedar atrás, especialmente en épocas de campaña, y a menudo arriesgan experimentando con formatos a los que otras empresas se pueden permitir tardar más en llegar.
Por no extenderme demasiado, voy a poner un ejemplo de contenido propio de cada un de los grandes partidos en esta precampaña:
1.- El verano del PSOE:
En 48 segundos, los creativos del PSOE lanzan imágenes y mensajes alusivas a las vacaciones y al verano (con referencias claras a la célebre campaña Me gusta conducir de BMW y a las campañas veraniegas de la marca Estrella Damm) para animar al voto por correo con un claim: imagina el verano sin Rajoy.
2. Los gatos del PP: Los mensajes en positivo son los reyes de esta campaña electoral (desde La gente del sí del PSOE al lema A favor del PP). En este vídeo, el PP coloca a una mujer en la situación absurda de tener 122 gatos en su casa porque está «totalmente en contra de los perros». ¿Queda el mensaje del partido claro con la creatividad escogida? Cuestión de gustos:
3.- El documental de Podemos: Aunque se pueda discutir si el documental que el director Fernando León de Aranoa es o no branded content, lo cierto es que la promoción del film y su tráiler han sido el principal contenido audiovisual de Podemos en esta precampaña: ¿acaso necesitan algo más, teniendo a un director tan reconocido para grabarles? Aunque la película haya atraído a pocos espectadores a las salas de cine, el tráiler colgado en Youtube ha obtenido una enorme repercusión:
4.- El bar de Ciudadanos: El spot de campaña de Cs se sitúa en un bar, donde confronta a sus públicos objetivos (una mujer trabajadora, un pensionista, un hombre de mediana edad parado, el autónomo dueño del bar…) con sus adversarios políticos (Rajoy desde la pantalla del televisor y un trasunto de Pablo Iglesias como uno de los parroquianos del establecimiento) y con el líder de la formación, que aparece al final del spot. El resultado ha sido muy comentado.
Si la precampaña ya ha generado contenidos para todos los gustos, seguro que la campaña nos depara más sorpresas. Permanezcan atentos… a sus cuentas de Youtube.